El Descubrimiento. La otra historia, la mía.


Os contaré la historia de cómo se preparó el descubrimiento de las Indias Occidentales. Lo de América vino después. La Historia con mayúsculas cuenta las hazañas, las fechas, los actores, pero casi siempre se olvida de los entresijos: de cómo se gestan y se preparan…Yo no estuve allí, pero bien pudo ocurrir así:


«Terminada la Reconquista y con un aburrimiento soberano, la reina Isabel tenía pocas cosas en que entretenerse. Un día llegó a las puertas de la Alhambra, residencia de vacaciones de los Reyes Católicos, desde la expropiación a los árabes, un joven emprendedor italiano.  
En las habitaciones de la reina Isabel, su muy graciosa majestad, apremiaba a sus ayudas de cámara para que la pusieran  guapa, si eso era posible.
—A ver señoras dense prisa, que hoy viene un mozo guapo  a la corte y quiero estar presentable. Doña María, saca el traje azul de terciopelo. Doña Josefa, acércate al salón del trono y pídele a mi marido la llave de la caja que tengo que sacar las joyas. Si protesta, coméntale de mi parte que puedo hablar con el Papa y que de una patada lo mando de vuelta a Aragón. Bueno, tú díselo de otras maneras. ¡Qué lástima no tener ni un maldito maravedí!
—Es que la Reconquista salió muy cara, majestad. Tal vez si la hubiera aplazado un poco más…
—¿Más? Cinco siglos llevamos con ella. Alguien le tenía que dar carpetazo de una vez. De todas maneras, creo que el nuevo proyecto al que voy a destinar mi dinero me reportará beneficios. ¿Sabéis?, me han dicho que el tal Colón es un italiano morenazo y  un aventurero, como a mí me gustan. Fernando es tan aburrido. Ahora que ya no hay guerras que lo mantengan fuera de casa, es un muermo de mucho cuidado. Menos mal que solo nos vemos en las recepciones.
-¿Se bañará su alteza?
-¿Perdona? ¿Quieres que me resfríe? Ya me bañe cuando echamos a los árabes. No me toca, por lo menos, hasta que entremos en la Unión Europea y seamos los dueños. Creo que mi nieto Carlos lo va a conseguir, ¡ese chiquillo es tan listo! No se parece a sus padres: mi Juana todo el día suspirando por el pánfilo de su marido que nada más que se preocupa de ponerle los cuernos. Pero con mi nieto pondremos a los alemanes en su sitio y seremos los dueños del mundo.  Entonces me bañaré  que tendré que codearme con la jet set inglesa y  la austriaca.
Ahora con un poco de talco me sobra.

Un tiempo después de la reunión, el 12 de febrero de 1492.

-¿Ves algo?
-¡Qué pesao! Que ya t’he dicho que no. M’ has preguntao lo mismo cada sinco  minutos. ¿Lo suelto ya?
- No, aún es pronto, deja que me mentalice y me ponga en el papel. Mantente tranquilo y alza la voz bien alto para escucharte desde cualquier rincón. No te olvides de llamarme.
-¿Y a quién llamo, a mi muje? ¡Será malaje er tio!
- Mira que eres borde, si lo  llego a saber contrato a otro. Candidatos había un montón. —Se da media vuelta y se va refunfuñando.  De repente se vuelve muy airado—. Rodrigo, ¿qué? Se avista algo no se avista ¡Grita de una vez, coño!
-¿Ahora sí? ¿Ahora quiere que lo vea? Y ensima, el gachó me grita. ¿Po sabe lo que te digo? Ahora no me da la gana. Ni avisto ni he visto  que aquí acabo yo con la historia hoy mismo.
-Perdona. Es que estoy impaciente. Ten en cuenta que me harán estatuas, me señalaran y me llamaran…-mira al horizonte pensativo- ¿Cómo me llamarán?
-Pos Colón,  ¿cómo quieres que te llamen? A ver famoso, que te voy a desi argo.
-¡Rodrigo!  ¿Ya? ¿Tierra?
- Si hombre,  la de las masetas de mi madre.  ¡Qué estoy harto y no aguanto  ni un día más! Ni que tuviera que recitar el cansionero gitano. Ahora mismo me bajo del palo, que hasta las gaviotas van con orejeras para no oírme. To los días lo mismo. En la taberna ya hay cachondeo disiendo que  pa que vamos a ningún sitio, si ya veo América desde el puerto.
-Rodrigo vuelve, que te cargas la historia. Te prometo que ya no te hago ensayar más  lo de Tierra a la vista, antes de zarpar.»

Esta historia tal vez fue o tal vez no fue…De momento no se ha descubierto ningún selfie que diga lo contrario.

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