Si la luna fuese una galleta...


Un cuento con historia...
Cuando mi hijo José María era pequeño, por motivos de horarios, debía dejarle en el cole en el servicio de desayuno. El pobre debía madrugar mucho.
En aquel entonces yo no tenía coche y el trayecto hasta la escuela no era corto. Pero convertimos esos momentos en algo divertido porque me inventaba cuentos.  Algunos los he olvidado, otros los recuerdo vagamente por ejemplo el de un cocodrilo vegetariano que se negaba a comerse los ñus que cruzaban el río donde él vivía. Este tema salió después de ver un documental. Pero hubo uno que recuerdo  con cariño y que tuve que sacarme de la manga, cuando una mañana me preguntó por qué la luna  se acostaba tan tarde algunas veces (mi hijo tenía tres años en esa época)...El resultado de la explicación fue este cuento.


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