Feliz Navidad a todos mis amigos.


Nunca hay que perder la ilusión...


    Casi siempre se despierta el primero  la mañana de Navidad y corre hasta el salón para ver que ha dejado Santa durante la noche. Él cree que se ha portado bien y está seguro de que este año le regalará la bicicleta que tanto le gusta.

Se acerca al abeto cargado de adornos y guirnaldas multicolores con luces parpadeando entre sus ramas y echa un vistazo alrededor,  pero no ve su flamante BH ULTRALIGHT por ninguna parte. En su lugar ha encontrado un sobre con su nombre. Nervioso, lo abre pensando que será un vale para comprar la preciosidad que ha pedido. Del interior saca una tarjeta con el dibujo de un Papa Noel aterrizando en una bici. “¡Ya está aquí!”, se dice eufórico.  
   


¡Cachis, este año tampoco ha colado! 

Observa, de nuevo,  la foto y suelta una carcajada
—¡María, eres única! Mi bici no aterriza más bien despega —exclama. 

Sonriendo se dirige a la cocina.  Hoy toca preparar el desayuno especial de Navidad: Chocolate y tortitas para toda la familia. 

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