Gabo


Homenaje a Gabriel Gcia Marquez pintado por José Tobías Hinojosa
Hace unos meses  me he quedado huérfana de escritor. Al igual que el coronel ya no tiene quien le escriba, yo ya no sé como se cuenta un cuento.  

Nunca pude imaginar que tan insigne personaje, al que un día le atacó la bendita manía de contar, pudiera marcharse sin más. Me quedé compuesta y sin escritor, esperando la crónica de una muerte anunciada que nunca se anunció,  y que a mí me cogió por sorpresa porque siempre pensé que Gabo sería inmortal.

Me fui a pasear. En el silencio del parque solo se oía  mis pisadas sobre  la hojarasca. Aquel día reflexioné  sobre en qué mala hora la gente buena se va.

 Ahora, como el náufrago que escribe su relato, sé que me esperan más de cien años de soledad, en los que le echaré de menos: a él y a sus crónicas y reportajes. 

¿Por qué no fuiste el negro que hizo esperar a los ángeles y nos dejaste solos?

En estos momentos, en los que me embarga la tristeza, me alquilo para soñar por vosotros porque en mis sueños puedo hacerle inmortal releyendo sus obras una y otra vez y olvidando  el hecho de su muerte, como cuando era feliz e indocumentado.

Descansa en paz amigo Gabo. y  desde dónde te encuentres consíguenos un país al alcance de los niños.

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